Querido diario:
Yo dejé de leer periódicos, tú sabes. Pero nunca falta un chismoso para ponerlo al tanto a uno. Hoy me contaron que ayer "peregrinos" se apostaron en la Plaza de San Pedro, que de estar vivo estuviera hospitalizado de tanto vomitar, para junto con el Papa Benedicto festejar el Viernes Santo. Y bueno yo me preguntaba ¿Habrán llevado a sus hijos? ¿Los habrán aprertechado, sino con una bomba aunque sea casera, al menos con un cinturón de castidad?
5 comentarios:
No creo.
Ellos confían en él.
Besos.
Es duro...
Digo lo de la bomba y demás.
Aunque ¿y el Papa?¿Qué dirá de la dureza?
...Son cosas mías,no hagas mucho caso...
Besos.
pumm, directo al centro de la llaga, si señor.
Besos guapa
Son tan confiados que seguro que los dejarían a solas con él (aunque algún fiel hubo que luego lamentó que el Papa no hubiese hecho alusión al tema).
Muy buena tu reflexión. Me gusta la ironía (iba a decir sutil, pero no lo es, jajaja).
Besos
Calma, querida, celebro tu nuevo blog, gracias por el enlace y por estar aquí,desde luego.
Abrazos.
Marinel, mmmmmm
mmmmmmm, no sé qué decir.
Abrazos.
Alís:
La verdad que es algo (la ironía) que estoy tratando de corregir, pero no se me ha hecho difícil.
Y sí, todavía la gente se asombra de que el Papa haya decidido "aplaudir y ver para arriba" como si elasunto no fuera con él.
Besos para ti.
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