lunes, 7 de noviembre de 2011

PARADOJAS

Me encantan estos tiempos de escepticismos e iluminación . Cualquiera escucha a unos de esos que aspiran a gobernarnos y no hay sorpresa cuando cambiando el canal refuta, en un tono que podría variar entre el hastío y la rabia,  esto es pura mierda. Cualquiera oye a uno de esos que aspiran a mantenerse en el gobierno y sin que le queda nada por dentro el que lo escucha dice:: esto es purísima paja.. Pasa así con el que oye que ya se puede clonar a un ser humano o que los ricos se irán a vivir a Saturno cuando aquí lo que quede es silencio y humo.
Estamos en el mismo punto de  donde partimos, o desde donde quisimos partir, con el mismo mazo entre las manos, con las mismas fieras acechándonos, con uno que otro logro, todos los días inventamos la rueda, pero aquí estamos, más desilusionados que nunca de la política, de los políticos y su mierda, de los avances y su mierda, aquí estamos, conscientes o no,  hastiados o resignados de esa porquería que llamamos progreso...
No obstante, y aunque suene paradójico, hay algo que está cambiando. Al menos yo lo siento así. Debe ser que como al fin de cuentas todo es ENERGÍA, aunque todo esté en el mismo hueco de maldades, de guerras., egoísmos y absurdos, la Vida y su carácter indestructible, avanza hacia un estadio superior o una vaina parecida y nos lleva en ese ventarrón con ella.
Esta es mi cuarta copa de vino.
Hay nubes  que no dejan ver el firmamento. Todo parece quieto.
Parece... porque en realidad, y por fortuna, todo se está cayendo.
Todo, a pedazo limpio, se está cayendo
Y aquí estoy yo desde el proscenio de este aparato circular de la existencia, esperando en el jardín.
Esperando a que caiga algo verdadero.
Quién quita  un pedazo de la Luna...
Para agarrarlo y salir corriendo.

3 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Como me hubiera gustado estar contigo en el jardín con una copa de vino y descubriendo universos.

Besos.

Anónimo dijo...

Pues me siento igual que tú, sólo que sin jardín ni vino, pero veo desde mi terraza el faro de mi mar y muchas noches me planto delante de la luna, con un gin tonic, o dos, o con un Brugal con Coca y me pierdo por esos mundos, donde muchos habitamos, a la espera de no se sabe muy bien qué.
Chin chin wapísima.

More dijo...

Cómo me hubiera gustado que estuvieras, querido amigo!!
Abrazos.

Chin chin, preciosa!! Ahhh, el mar!!! La verdad te envidio. Envidia de la buena, claro.