Querido diario
Tú sabes que de algunos años para acá me he vuelto escéptica y un tanto sangrona con este asunto de la Navidad, época mercantilista, groseramente mercantilista, en que cualquier cosa que brille y/o extraña se vende; época en la que es absolutamente una tragedia griega salir a comer a la calle salir a la calle, porque te pisan, te empujan, te atracan y/o te miran feo. Decía, camarada y compatriota diario, que me había vuelto descreída con esto de las navidades, sentimiento que se profundizó en estos días atrás cuando el gobierno decidió modificar una cosa rara, amparada bajo el nombre de Ley, que se llama “Ley Resorte”.Dicha modificación, en uno de sus artículos, se refería, palabras más, palabras menos, a que estaba prohibido faltarle el respeto de hecho y/o de palabra a cualquier funcionario público en la web, so pena de ir preso y pésimamente recomendado. Aquello me dio tristeza, porque ya me estaba preguntando yo, cómo hacía para decirle burro a Manuel Rosales o ladrón desgraciado y corrupto a Antonio Ledezma, o cómo hacía yo para decirle inútil a Jorge Rodríguez y muérgano y ladrón coño de su pepa a Diosdado Cabello, calificativos que eso que llaman Democracia me habian permitido hasta la fecha. Pero la fe me ha salvado una vez más, porque aprobaron la Ley, ciertamente, pero no en su totalidad, y el artículo referido a tamaña arbitrariedad fue suprimido de la misma. Claro que no soy partidaria de ninguna Ley, sobre todo porque en este país ya nos acostumbramos a vivir sin leyes, o más bien ya nos acostumbramos a saber que la leyes están hechas para el bolsa (traducido al lenguaje tecnológico: para el web on) , dicho en otras palabras, las leyes están como el ex presidente Carlos Andrés Pérez: muertas en vida. No obstante, como los de la Asamblea Nacional tienen que justificar su sueldo, y para que uno, el pueblo, no vaya a pensar que ellos son como esos muñecos que salen en televisión que crecen, y lloran, les da fiebrecita y hasta se ríen si uno les canta, es decir, para que parezca que ellos son algo, pero en realidad no son, entonces la Ley fue “discutida” y aprobada con esa excepción, evidencia clara e inequívoca de que mis ruegos fueron escuchados cuando le pedí a San José y la Virgen en el establo, al buey y a Melchor, que me concedieran esa gracia, porque qué hago yo con tanta queja y tanto guardármelas dentro. Querido diario: la fe me ha salvado.
4 comentarios:
Yo viví mucho tiempo en Caracas, y se como funciona todo eso, el que hace la ley hace la trampa, en estos años creo que en vez de avanzar se ha retrocedido y eso es preocupante.
Tengo familiares todavía en el Pais y estan de acuerdo conmigo, naguara, es lo que hay.
Un beso y felices fiestas navideñas y mejor Año nuevo,echo de menos ese Pais, pero le deseo lo mejor.
Menos mal que te dejaron vía libre a las quejas.
Que sería de nosotros sin el derecho al pataleo.
Besos.
Ayyyy querida More, en todas partes las pintan blancas, y es que estamos gobernados por humanos manipulables que siempre acaban dándonos por allí.
La Navidad, para el que le guste, a mi me da cierta risa, por eso mi felicitación va cargada de guasa, incluída la música.
Muchos besos
Hola, hace tiempo que no recorría los lugares tan especiales para mi… vuelvo dejando mi compromiso de retomar esta hermosa costumbre de visitarlos y disfrutar.
Los abrazo, con mi mejor energía y deseos de armonía y paz interior. Feliz Noche Buena y un excelente 2011.
MentesSueltas
PD: Disculpas por el mensaje masivo…
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